

BIENVENIDO
Bienvenido a nuestro espacio dedicado a las Hannyas, yokais y el fascinante arte tradicional japonés. Aquí exploramos la mitología japonesa a través de figuras impresas en 3D pintadas a mano. Sumérgete en un mundo donde lo sobrenatural cobra vida a través de impresionantes creaciones visuales.

Manu San
Nacido en Barcelona en 1985, este ingeniero de minas encontró, tras una vida dedicada a la técnica y la precisión, una nueva pasión en el arte y la cultura tradicional japonesa.
Desde hace más de 20 años cultiva bonsáis, fascinación que lo llevó a profundizar en el universo estético y espiritual de Japón.
Hace apenas unos años, descubrió el mundo de las máscaras Hannya, los yōkai y el folclore nipón. Fue entonces cuando, combinando tradición y tecnología, empezó a diseñar y crear sus propias máscaras y figuras mediante impresión 3D. Cada pieza la pinta a mano con aerografía, cuidando cada detalle como si fuera un ritual.
Hoy, este hobby se ha convertido en una forma de expresión, una pasión que une su bagaje técnico con una sensibilidad artística que no ha dejado de crecer.
Cada máscara se imprime con parámetros de alta definición, cuidando al máximo los detalles. Utilizamos capas de 0.08 mm, tolerancias ajustadas y acabados limpios para que cada curva, filo y textura se sientan como deben: perfectos.
Trabajamos con la Bambu Lab X1 Carbon, una impresora de última generación que ofrece una calidad excepcional. Gracias a su precisión milimétrica y velocidad optimizada, obtenemos acabados nítidos, limpios y listos para impresionar.
Solo utilizamos filamentos de altísima calidad de marcas como Polymaker, seleccionados por su resistencia, detalle y acabado. Esto nos permite lograr colores vivos, texturas precisas y una durabilidad que hace justicia al arte que representan nuestras máscaras.
Pintamos cada máscara a mano con pinturas acrílicas de alta calidad, como las de la marca Vallejo, reconocidas por su intensidad, durabilidad y acabado profesional. Los colores vibran, las sombras respiran, y cada detalle cobra vida.

